Las carillas y microcarillas dentales son una de las mejores opciones para lucir una sonrisa más bonita, blanca y regular. No solo permiten cubrir manchas que no podemos eliminar con otros métodos, también corrigen pequeñas malposiciones, desgaste y fracturas. Si estás barajando la opción de recurrir a este tratamiento o hace tiempo que lo has hecho, en esta entrada te vamos a dar unos útiles consejos acerca de cómo cuidar tus carillas y microcarillas dentales para que sigan estando como el primer día.
El primer paso, fundamental para que la colocación de carillas y microcarillas sea todo un éxito, es acudir a profesionales especializados, como los que tenemos en la Clínica Puerta de Alcalá. El resto, lo que tiene que ver con su mantenimiento, es pan comido, ¡sigue leyendo!
Cuidado con lo que comes
Al igual que sucede con el esmalte de nuestros dientes, las carillas y microcarillas, sobre todo si son de composite, pueden teñirse con el paso del tiempo si abusamos de ciertos alimentos o bebidas como el té, el café, el vino, los frutos rojos, el curry… e incluso algunas salsas como el ketchup. Esto afectará en menor medida a las carillas y microcarillas dentales de porcelana, pues esta es más resistente y no se suele teñir, pero lo ideal es restringir, que no eliminar, estos alimentos en la medida de lo posible para que nuestra sonrisa se mantenga blanca por más tiempo.
Asimismo, hay que tener especial cuidado a la hora de morder alimentos duros como pueden ser los frutos secos, algunas frutas y verduras crudas, el turrón… Es mejor partirlos en pedazos y evitar partirlos con los dientes, ya que nuestras carillas y microcarillas se pueden soltar e incluso fracturar.
No hay que olvidar, aunque no sea un alimento, que el consumo de tabaco es sumamente perjudicial tanto para nuestra salud general como para la bucodental. Lo ideal es eliminar por completo los cigarrillos para evitar que nuestros dientes se oscurezcan, así como otros problemas de salud.
Los dientes no son una herramienta
Es muy frecuente que a la hora de abrir un envoltorio, cortar un pedazo de celo o partir las cáscaras de frutos secos recurramos a nuestros dientes. Esto es un grave error, tanto si llevas carillas o microcarillas como si no, pues puede dañar seriamente la sonrisa. Es muy importante abandonar este tipo de hábitos, así como las costumbres que algunas personas tienen de morder bolígrafos u otros instrumentos, incluyendo las uñas.
Protege tu sonrisa al practicar deporte y al dormir
Aquellas personas que practiquen deportes de contacto como fútbol, tenis o artes marciales, entre otros, deben tener un especial cuidado a la hora de proteger su sonrisa de posibles golpes fortuitos. Lo más recomendable es hacerse con un protector bucal, pues estos se pueden moldear de forma que protejan por completo nuestros dientes sin suponer ninguna molesta. De esta forma, nos aseguramos de que, tanto si tenemos carillas y microcarillas como si no, nuestra sonrisa siga perfecta tras el entrenamiento.
Lo mismo sucede en el caso de aquellas personas que padecen bruxismo. El estrés y otros muchos factores pueden hacer que apretemos y rechinemos los dientes mientras dormimos, algo que, además de provocar dolor, puede causar serios daños en nuestros dientes y, por tanto, también en las carillas y microcarillas. Si padeces bruxismo, debes acudir a tu dentista y este te ayudará a buscar la mejor solución, además de proporcionarte una férula de descarga que aliviará la presión, el dolor y los posibles daños en los dientes.
Mantén una correcta higiene bucodental
Mantener una correcta higiene bucodental es el requisito básico para conservar una sonrisa sana y bonita y, en el caso de llevar carillas o microcarillas dentales, la cosa no cambia. Como sucede con los dientes naturales, la mejor forma de evitar que la acumulación de placa dañe nuestras carillas o microcarillas y que el día a día haga que pierdan su brillo y blancura, es cepillarse los dientes tras cada comida. El uso de seda dental, al menos tras la última comida del día, así como de un colutorio adecuado, son también imprescindibles para garantizar la correcta eliminación de todos los restos de comida.
Asimismo, es fundamental visitar de forma periódica a nuestro dentista y llevar a cabo una limpieza profesional, al menos, una vez al año.
Ahora ya sabes cómo cuidar tus carillas y microcarillas dentales para que se mantengan en perfecto estado durante mucho tiempo. Si tienes dudas o si estás pensando en mejorar tu sonrisa con este tratamiento, nuestros profesionales estarán encantados de atenderte y asesorarle, ¡ven a vernos! También puedes encontrarnos y seguir nuestro día a día en Facebook e Instagram.