Durante años se pensó que la ortodoncia era un tratamiento exclusivo de la adolescencia. Sin embargo, la realidad ha cambiado. Hoy, cada vez más personas mayores de 30, 40 o incluso 60 años acuden al ortodoncista. La ortodoncia en adultos ya no es una excepción, sino una tendencia creciente.
¿Por qué optar por ortodoncia en la edad adulta?
La motivación más común es estética: alinear los dientes mejora la sonrisa y con ella, la autoestima. Pero hay razones funcionales de peso. Una mordida incorrecta puede generar desgaste dental, dolor mandibular, dificultad para masticar o incluso problemas digestivos. Además, alinear los dientes facilita una mejor higiene y reduce el riesgo de caries y enfermedad periodontal.
¿Qué opciones existen?
La ortodoncia en adultos no tiene por qué implicar brackets metálicos visibles. Hoy existen alternativas más discretas y cómodas:
- Brackets estéticos: de porcelana o zafiro, se mimetizan con el color del diente.
- Ortodoncia lingual: se coloca por la cara interna de los dientes, completamente invisible desde fuera.
- Alineadores transparentes: férulas removibles y casi imperceptibles que corrigen la posición dental de forma progresiva.
Estas opciones permiten adaptar el tratamiento al estilo de vida y necesidades estéticas del paciente adulto.
¿Hay límites de edad?
No. Mientras la salud bucodental sea buena (encías sanas, sin infecciones activas ni pérdida ósea severa), es posible iniciar un tratamiento ortodóncico. En algunos casos, puede requerirse un tratamiento multidisciplinar, especialmente si existen implantes, prótesis o enfermedad periodontal.
La ortodoncia en adultos es una inversión en salud, funcionalidad y estética. No es tarde para mejorar la sonrisa ni la calidad de vida. Lo importante es acudir a una clínica con experiencia en casos adultos, donde se diseñe un plan de tratamiento personalizado y realista.
Si estás considerando alinear tus dientes, consulta con nuestros especialistas. La edad no es una barrera.