La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que rodean a los implantes dentales. Se caracteriza por la pérdida progresiva del hueso de soporte y puede comprometer la estabilidad del implante si no se diagnostica y se trata a tiempo. Es fundamental conocer sus causas, síntomas y las medidas preventivas para garantizar el éxito a largo plazo de los implantes dentales. En este artículo te contamos todo sobre esta patología. ¡Sigue leyendo!
Causas principales de la periimplantitis
La periimplantitis suele estar asociada a la acumulación de placa bacteriana alrededor del implante, lo que provoca una inflamación inicial conocida como mucositis periimplantaria. Si no se trata, esta inflamación puede progresar y afectar a las estructuras óseas. Algunos factores que aumentan el riesgo de periimplantitis son:
- Higiene oral deficiente.
- Enfermedades sistémicas como la diabetes no controlada.
- Hábitos nocivos como el tabaquismo.
- Factores biomecánicos, como sobrecarga en el implante debido a una distribución inadecuada de fuerzas o bruxismo.
Síntomas más comunes
La periimplantitis puede no presentar síntomas en sus etapas iniciales, lo que resalta la importancia de las visitas regulares al odontólogo. A medida que avanza, los síntomas incluyen:
- Sangrado o supuración al sondear los tejidos periimplantarios.
- Inflamación y enrojecimiento de las encías alrededor del implante.
- Recesión gingival y exposición de la superficie del implante.
- Movilidad del implante en casos avanzados.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la periimplantitis requiere una evaluación clínica y radiográfica detallada para medir la pérdida ósea y descartar otras complicaciones. El tratamiento depende de la gravedad del caso e incluye desde medidas conservadoras, como la descontaminación de la superficie del implante y terapia antimicrobiana, hasta intervenciones quirúrgicas para regenerar el hueso perdido o estabilizar los tejidos.
Prevención
La mejor forma de evitar la periimplantitis es a través de una higiene oral rigurosa y controles periódicos con el odontólogo. Para ello, es fundamental cepillarse los dientes y los implantes, utilizar cepillos interproximales, hilo dental o irrigadores orales, evitar hábitos perjudiciales como el tabaquismo y acudir a revisiones regulares para una limpieza profesional y monitoreo de los implantes.
La periimplantitis es una complicación seria que puede comprometer la funcionalidad y estética de los implantes dentales. Si notas algún síntoma o tienes dudas sobre el mantenimiento de tus implantes, te recomendamos que agendes una cita con nosotros para realizar una evaluación y diagnóstico temprano y ofrecerte el tratamiento más adecuado para proteger tu salud oral.